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Vino Albariño de bodegas Matarromera. Carlos Moro, máximo responsable del Grupo Matarromera, en su proyecto de cada día ir ampliando su sector vitivinícola con nuevas adquisiciones, hace mas o menos un año puso en marcha la firma, Viña Caeira, en el municipio pontevedrés de Salvaterra de Miño.
Vino Albariño de bodegas Matarromera
«Me ha costado seis años alcanzar a estar presente en la D.O. Rías Baixas y disponer de una nueva bodega para producir, a partir de 2022, los mejores vinos que nuestro sabiduría e interés y trayectoria nos consienten, persuadidos de la grandeza de los blancos españoles y de los gallegos como ha ocurrido en este caso», según palabras del presidente del grupo Carlos Moro.
El grupo vallisoletano ha comprado las dos sociedades que controlaban bodega San Clodio, que José Luis Cuerda refundó en 2002 en el municipio orensano de Leiro.
Esta nueva marca que cuenta con 2,2 hectáreas de viñedo en el Condado de Tea y otras 20 concertadas con viticultores de la zona. La viña y el trabajo que se practica en ella son la base de todos los proyectos vitivinícolas de este grupo
La uva albariño
Desde hace tiempo la uva albariño es una gran variedad que nos dará muchas alegrías, nos apunta con alegría este destacado el empresario, valedor del vino, del aceite y que no para de tener en mente nuevos proyectos, como persona muy emprendedora desde hace años.
Para Carlos Moro la decisión de elegir la marca Viña Caeira, tiene mucho que ver con su vinculación con la tierra, al apego al terreno y a la riqueza de un suelo de arenas graníticas y calizas. La pretensión con Viña Caeira pasa no solo por crecer en España, sino también a nivel internacional. No en vano, el proyecto contempla elaborar unas 150.000 botellas de forma inicial e ir creciendo, en función de la viña, hasta alcanzar en unos cuatro años las 250.000 botellas.
Con este movimiento, este grupo vitivinícola se expande aun mas en Galicia. Y es que Matarromera tiene en su inventario los vinos de la Bodega Casar de Vide, ubicada en el concello de Castrelo de Miño, a las que recientemente se ha sumado San Clodio. Esta última, radicada en el corazón de la denominación de origen Ribeiro adquirida a las herederas de José Luis Cuerda. Se trata de una bodega activa desde siglo XVI y que cuenta con diez hectáreas en el Valle del Avia. Las instalaciones fueron refundadas por el célebre cineasta albaceteño en 2002 tras elegir a Galicia como nuevo lugar de residencia.
PURO ALBARIÑO
A lo largo de su dilatada vida profesional en el mundo del vino, la vital estimulación que ha tenido desde siempre este hijo, nieto y biznieto de viticultores y bodegueros, ha sido el aprovechar el potencial varietal de las mejores regiones vitivinícolas de nuestro país. Amante de los vinos gallegos. El terroir existente en esta zona le convierte en un auténtico regalo para la elaboración de excelentes vinos de la variedad Albariño, este vino es fruto del encuentro entre un hombre y una denominación, la de Rías Baixas, en la que cada día trabaja este grupo bodeguero para darle sentido a su principal objetivo, ser un «puro Albariño».
Denominacion de Origen
Esta bodega gallega nace con el firme compromiso de potenciar la uva Albariño, autóctona de la Denominación de Origen Rías Baixas. Esta uva, con el gallego como lengua materna, se corona como una de las variedades más apreciadas y valoradas en todo el mundo. No es de extrañar que la motivación de empresa sea la cuidar en modo superlativo la finca. Cada emparrado, cada viña, porque son » nuestro origen y nuestro futuro».
Este vino Albariño, elaborado con cepas situadas en Salvaterra de Miño, en el Condado do Tea, una de las cinco subzonas amparadas por la Denominación de Origen Rías Baixas.
La Finca Pesqueiras se encuentra al sur de la provincia de Pontevedra, flanqueada por los ríos Miño y Tea con un viñedo emparrado con vides de casi 20 años de edad con una fuerte influencia oceánica.
Cata del vino
Este albariño se presenta con un color amarillo pajizo con tonos dorados, limpios y brillantes. En nariz desprende una generosa e inmediata fuerza de su frescura atlántica. En él destacan notas cítricas de lima, afrutadas de manzana verde y albaricoque. Un tentador tono tropical de maracuyá unido a un fondo vegetal mentolado y de hinojo le da constancia y ponderación
En boca es un vino ecuánime de carácter marítimo, con una acidez y salinidad bien completada. Con un buen centro de boca, extenso, donde despuntan las notas frutales y vegetales bien formadas.
Como buen albariño, marida muy bien con el marisco y el pescado.
Por Ángel Marques Ávila. Periodista